"Mi primera vez con...."

¡Hola a todas!

Hoy estrenamos nueva sección, ¡que nos lo merecemos! Y más siendo hoy el Día de la Mujer Trabajadora…Y abrimos esta nueva categoría de entradas a lo grande: “Mi primera vez con…¡El Bar de Cejas de Bénefit”!.

Hacía mucho tiempo que quería definirlas y depilarlas de forma que la mirada se viese más abierta y su forma mucho más cuidada, pero siempre me había dado reparo ir a un centro de Estética, ya que al igual que algunas/os peluqueras/os por mucho que les digas que te hagan un determinado corte te hacen otro y en vez de dos dedos, te cortan siete, en algunos sitios que he conocido de estética, tienden a hacer las cejas finísimas, como una línea, por mucho que les digas lo contrario.

Después de ver lo bien y naturales que las dejaban las profesionales en Benefit me anime a levantar el teléfono y pedir cita en el Sephora de Gran Vía.

No tuve ningún problema para coger hora, y eso que a mí me interesaba al medio día, según salía del trabajo.

Según llegué Elena me atendió con amabilidad, me hizo sentarme y me hizo algunas preguntas sobre como las quería. Le dije que definidas y bonitas, pero no una línea, que quedasen naturales, cuidadas. Y a ello que se puso.

Primero te desmaquillan y limpian la zona con un aceite que además facilita el proceso de extracción y tras ello te miden los ángulos de tu cara y ojos para encontrar la forma que más te favorezca.

Una vez encontrada, ponen con la ayuda de un palito plano una cera (específica para partes tan delicadas como éstas) y te la retiran mediante pequeños tirones con la ayuda de unos papelitos. Una vez quitado la mayor parte, las define y las afila con la ayuda de unas pinzas y si es necesario, recorta con unas tijeras para dejarlas cortitas.

Durante el proceso te lo va explicando con voz suave y te lo hace con mucha delicadeza, preocupándose de si te duele o si la cera está demasiado caliente. 

Una vez terminado, te echa un gel mentolado para bajar la irritación y te enseña el resultado. He de decir que el cambio es más que notable. La mirada se abre y te hace más delicada la expresión. Para evitar que te vayas con dicha zona marcada de rojo por la irritación te retoca con un corrector (Boing), te ilumina con un lápiz y te las fija con el Brow Set. Además te explica que se debe retocar cada 25 días aproximadamente para no perder la forma y te aconseja no hacértelo tu misma para no deformarlas. Vamos, ¡que ya tengo pedida mi cita para la próxima vez!

Guiada por su consejo, y por qué no decirlo, por mis ganas de probar productos, me convenció de adquirir el Brow Zings que además de servir para rellenar posibles zonas menos pobladas e intensificar el efecto, trae una cera fijadora, dos pincelitos y una pinza, que como dice ella “usemos sólo para sacarnos espinas de un dedo y no para hacer experimentos en nuestras cejas que pueden acabar en tragedia".

Mi chico quiso acompañarme en todo el proceso, pues desde que se lo comenté no deja de fijarse en las cejas de gente y comentarme unos u otros aspectos-jaja. Quedamos muy contentos los dos, mi cartera incluida porque aproveché el 20% y de 31 euros, el Brow Zings se me quedó en 25, más los 21 euros que vale el diseño de cejas.

Una experiencia muy recomendable tanto por el trato, como por el resultado.

¿Dónde os lo hacéis vosotras?

¿Habéis ido a que os lo hagan en Benefit alguna vez?